Hace unos días me encontré diciendo a una compañera de trabajo que la " Gran Felicidad " no existe. Que esperar un enorme chipazo de felicidad cual explosión similar a un big-bang no es posible. Menos aun, que esa incalculable felicidad se instale de por vida en nosotros; sin embargo si creo que se podría llegar a tener una felicidad considerablemente enorme si reuniéramos todas esas pequeñas felicidades.
Claro esta que quien espera una enorme fortuna, poco va a conformarse con la primera cuota de ella.
Pero volvamos a los que si entendimos que de a pequeñas pasos se va llegando...Y si, tengo que admitir que alguna vez también creí en ese torbellino de felicidad, pero eso lo dejo para otro día ...
"... Son aquellas pequeñas cosas ... " Solo resuena esa frase en mi cabeza ahora y el listado es interminable: dormir abrazada a mi hija y que sus manitos me busquen en la noche; bailar juntas con cualquier música que este sonando en la casa; tener proyectos nuevos aunque no todos se concreten; ver a mi Reina Batata reír con cada monería que hago; hacer "..mmmhhh aaahhhh ..." con cada sorbito de jugo hasta vaciar las mamaderas; ver a mis viejos jugar con mi hija con esas mismas canciones y juegos con los que disfrutaron conmigo; salir a pasear todos juntos en los mediodías de sol del domingo; bañarla a Juana y bañarnos los tres entre chapoteos y burbujas de shampoo; ver como agita su manito para decirnos chau. Podría seguir llenando renglones de felicidades mínimas, pero algunas me las guardo para mi, tanto por mínimas como por intimas.
El tiempo me trajo varias cosas mas que arrugas y canas; me dejo la opción de ser un poquito feliz todos los días; y esta demasiado bueno para desperdiciarlo.
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